¿Cuáles son las nuevas normas sobre lesiones de espalda para la incapacidad de la Seguridad Social?

¿Sufre dolores crónicos por una lesión de espalda? Si padece dolores de espalda que le incapacitan para trabajar y realizar tareas afines, podría tener derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, que se ofrecen a través del programa del Seguro de Incapacidad de la Seguridad Social (SSDI).

Para tener derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, debe cumplir la definición de gravedad que presenta la Administración de la Seguridad Social (SSA). La definición incluye afecciones en forma de lista, que se modifica cada año con la incorporación de nuevas afecciones, por lo que es importante mantenerse al día para determinar su derecho a la ayuda.

¿Cuáles son los requisitos para que las lesiones de espalda estén cubiertas por el SSDI? Siga leyendo para saber qué factores se tienen en cuenta, y también cómo un abogado especializado en incapacidades puede ayudarle a determinar si cumple los requisitos y a cobrar las prestaciones y los daños y perjuicios que merece para resarcirse de su lesión.

Los requisitos de la Administración de la Seguridad Social pueden cambiar cada año, lo que subraya la importancia de trabajar con un abogado que conozca los complejos cambios que se producen de año en año.

¿Existen requisitos previos para cobrar la incapacidad de la Seguridad Social?

Es posible que su dolencia de espalda esté cubierta por el programa de seguro de incapacidad de la Seguridad Social. Según la Asociación Americana de Quiropráctica, unos 31 millones de estadounidenses sufren dolor lumbar en un momento dado. Aquellos que cumplan los requisitos cambiantes del Libro Azul para 2021 podrían ser capaces de cobrar de la Administración de la Seguridad Social en función de sus lesiones, siempre y cuando reúna los requisitos.

Pueden acogerse al programa las personas que hayan trabajado lo suficiente para acumular suficientes créditos y que, además, hayan pagado suficientes impuestos a la Administración de la Seguridad Social para que se les considere con derecho a prestaciones. La elegibilidad depende de que se cumplan ciertos criterios, que a veces son complejos y confusos, lo que pone de relieve el valor de contar con un abogado de incapacidad de seguridad para ayudarle.

Afecciones de dolor de espalda que podrían dar derecho al SSDI:

  • Artritis reumatoide
  • Hernias discales
  • Estenosis espinal
  • Trastorno degenerativo del disco

El listado modificado se refiere al dolor de espalda por pinzamiento nervioso, y requiere que tenga lo siguiente:

  • Dolor O parestesia O fatiga muscular, MÁS
  • Debilidad muscular Y signos de compresión o irritación nerviosa
  • Disminución de las capacidades sensoriales O latencia nerviosa sensorial anormal O disminución de los reflejos tendinosos profundos, MÁS
  • Limitación física debida a la dolencia de espalda que ha durado o durará 12 meses.

Si lo anterior le resulta confuso, no es el único.

¿Qué recursos existen para ayudar?

Cada año pueden cambiar los requisitos, añadiéndose o suprimiéndose nuevas condiciones. La Administración de la Seguridad Social publicó en 2021 el «Libro Azul» más reciente, en el que se recoge íntegramente la lista de afecciones discapacitantes que pueden dar derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social. El título completo del Libro Azul es «Evaluación de la incapacidad en virtud de la Seguridad Social», y puede proporcionarle información esencial para comprender si su lesión de espalda podría reunir los requisitos necesarios. En el Libro Azul hay listados tanto para adultos como para niños, ya que tanto los adultos como los niños podrían ser elegibles.

Un abogado de California puede ayudarle con SSDI

Las nuevas normas sobre lesiones de espalda para la incapacidad de la Seguridad Social son complejas y puede resultar difícil comprenderlas y presentarlas con eficacia. Un abogado especializado en lesiones personales y/o incapacidad de la Seguridad Social de California puede ayudarle a garantizar la exactitud y corrección de sus solicitudes y a optimizar las prestaciones y daños y perjuicios que reciba como consecuencia de su lesión.